EL SERVICIO DEL VINO EN RESTAURANTE (PARTE 2)
La semana pasada
empezamos a hablar sobre el servicio del vino en restaurante, vimos la parte
del saludo y de la carta de vinos, hoy vamos a continuar con algunos pasos en
este ritual de los vinos en el restaurante. Después de que nos entregan la
carta de vinos siguen los siguientes pasos:
3. Orientación y sugerencias
El Sommelier o
la persona de mayor conocimiento sobre el tema debe sugerir la mejor opción
precio-calidad para los alimentos que se van a consumir por todos.
Se presentan
alternativas y depende de nosotros como comensales que queremos. El Sommelier
debe reconocer el tipo de vino y presupuesto, para hacer ofertas similares de
producto y precio, siempre teniendo en mente el tradicional bueno, bonito y
barato. Cuando se presentan las opciones el Sommelier debe tener la habilidad
para identificar si esos vinos son los adecuados o si se está buscando un vino
de características (y precio) diferente a la que se esta proponiendo.
Siempre el
Sommelier tiene una gran responsabilidad para no hacer que el comensal gaste de
más, por eso si vemos que el comensal no conoce nada, es válido hacerles muchas
preguntas para darles una recomendación adecuada, buscando mantener la
confianza del cliente.
Cuando el consumidor
es un conocedor de vino, regularmente es más fácil darles opciones certeras que
les generen una grata experiencia.
Muchas veces me
preguntan si está mal cuestionar al Sommelier o bien sugerirles opciones de
vino más accesibles en precio, les comento que es perfectamente válido y es
responsabilidad del Sommelier brindar la mejor opción en todos los sentidos al
cliente. Si el Sommelier se pone en un plan no muy agradable (a veces pasa) es
válido reportarlo con el gerente, nosotros estamos ahí para disfrutar al máximo
y la experiencia alrededor del vino es parte de ese disfrute.
4.- Preparación del vino
Ya que ustedes
como comensales piden el vino, es responsabilidad del restaurante el tener las
copas adecuadas para cada tipo de botella, así como en el caso de vinos blancos,
rosados y espumosos tenerlos pre-enfriados. La mejor forma de enfriar los vinos
es en una hielera con hielo y agua, esto acelera el proceso de enfriamiento de
los vinos.
En el
restaurante no se deben presentar los vinos calientes y en caso de que el vino
este en una hielera, hay que tener cuidado de que la servilleta con la que se
sirve no toque el agua porque se chorrea.
En el caso del
vino tinto igualmente se debe presentar a la temperatura adecuada, lo ideal de
los vinos es tenerlos a 15 grados más o menos, para que, durante todo el
proceso del servicio, el consumidor deguste su vino cercano a los 18 grados,
que lo hará una experiencia más agradable.
Si alguna vez
llegaran a escuchar el término “Chambrear” un vino, quiere decir el ponerlo a
la temperatura del cuarto en donde te encuentras.
Si el vino tinto
está a temperatura ambiente (En general es más alto que 18 grados) también es
necesario enfriarlo para llevarlo a la temperatura óptima.
Cada vino tiene
su temperatura de degustación ideal, pero como reglas generales debemos conocer
que por debajo de 5 grados el vino pierde mucho, digamos que se apaga y no
expresa sus aromas o sabores de forma adecuada, por otro lado, arriba de 22
grados los vinos se vuelven alcohólicos, pesados y sin frescor.
En cuanto a la
temperatura a la que se debe de servir cada tipo de vino, existen estas reglas
generales:
·
Vinos blancos dulces, dulces
naturales, vinos espumosos y champagne de 5 a 8 grados
·
Vinos rosados de 8 a 10 grados
·
Vinos tintos jóvenes 12 a 14
grados
·
Vinos tintos de medio cuerpo 14
a 16 grados
·
Vinos tintos con cuerpo y
barrica 16 a 18 grados
·
Ningún tipo de vino debe de
exceder los 20 grados
La semana que
entra continuaremos platicando sobre los pasos que se deben seguir en la experiencia
del vino en los restaurantes.
Salud!!
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